domingo, 29 de junio de 2014

El Monumento al portero americano

Se está hablando de grandes goleadores y grandísimos futbolistas en este Mundial de Brasil, dominado por el continente americano, donde los ilusos europeos que nos volvimos con la cabeza gacha achacamos entre otros factores a la adaptación climática. Suelen ser excusas del que retorna sin orgullo tras no ser capaz de hacer un papel digno.

Algunos de estas selecciones europeas vuelven a casa con las dudas de la eliminación, otras con la pesada losa de la reconstrucción y otras se consuelan con lo que pudo haber sido. Había vigentes campeones, potencias emergentes, tradiciones consolidadas o equipos ilusionantes, encontramos España, Portugal, Inglaterra, Italia o Bosnia. El honor europeo queda en las botas de Francia, Suiza, Alemania y Países Bajos, son argumentos de peso para hacer frente a América, unas selecciones americanas donde dentro de los nombres de Messi, Neymar, James Rodríguez o Giovani dos Santos encontramos otros héroes, desconocidos en Europa pero que guardan con celo las espaldas de sus estrellas.

Guillermo Ochoa, portero de México contra Brasil. 


Estos héroes, cuyos nombres conocemos de paso en Europa y sólo cuando los vemos en las ligas patrias están dando un recital de paradas y anticipaciones en el Mundial americano. Un Mundial en el que las grandes selecciones europeas llevan en sus porterías a los campeones de las principales ligas del Viejo Mundo, del inglés Hart, campeón con el Manchester City, pasando por Salvatore Sirigu, italiano pero campeón con el PSG francés hasta dos de los grandes iconos de las porterías europeas, Gianluigi Buffon, campeón con la Juventus italiana hasta Iker Casillas, campeón de la Champions y campeón de la vigente campeona. Todos ellos han caído a las primeras de cambio. Sólo Manuel Neuer, campeón con el Bayern de Munich se mantiene en liza, mientras que Hugo Lloris, capitán de Francia y portero del Tottenham guarda los palos de una completa selección gala mientras que el último gran portero europeo se luce en la meta belga, Thibaut Courtois.

Fernando Muslera (Uruguay) contra Inglaterra. Reuters.


Pero mientras los focos sobre los porteros europeos se reduce, se alumbra a los grandes desconocidos del Mundial, el portero americano. Desde Tim Howard, portero de Estados Unidos hasta los patagónicos Claudio Bravo y Sergio Romero, todos los arqueros del Nuevo Mundo han dado la cara. Una cara poco conocida en Europa salvo en aquellos porteros que vemos en los torneos domésticos, unos torneos domésticos dominados por equipos donde lucen porteros europeos y el portero americano apenas tiene protagonismo, y como nos están demostrando, tienen mucho que decir.

Keylor Navas (Costa Rica) contra Inglaterra. EFE

En España tenemos ejemplos claros, Keylor Navas, portero del Levante y de Costa Rica, una revelación en el Mundial en un grupo repleto de campeones del mundo pero jugando en un equipo de la mitad de la tabla en la Liga. Claudio Bravo, portero de Chile y ya flamante fichaje del Fútbol Club Barcelona era hasta hace una semana el guardameta de la Real Sociedad, uno de los equipos de moda en la liga española pero desconocido fuera de España. Una España que tampoco comprendía que Willy Caballero, el cancerbero argentino del Málaga no estuviera ni convocado por Sabella, pero Sergio Romero está callando a esas bocas que dudaban de él.

Sergio Romero (Argentina) contra Bosnia

Esos comentarios se reproducen por todo el continente, por ejemplo con Julio César, un portero que vivió tiempos mejores a nivel de club en el Inter de Milán y al que algunos daban por muerto tras su paso por el Queens Park Ranger inglés, hasta que hoy los ojos han vuelto a él al ser protagonista en la tanda de penaltis que clasificó a Brasil a octavos. Unos octavos en los que también estará David Ospina, portero de Colombia y del OSG Nice, nada menos que decimoséptimo clasificado de la Ligue 1 francesa, que sin embargo está manteniendo a la selección cafetera en un estado de euforia contagioso en todo el país junto figuras como Cuadrado o James Rodríguez.

Julio César (Brasil) en los penaltis contra Chile. Reuters


En la liga francesa también jugaba el guardamente mexicano Guillermo Ochoa, en uno de los descendidos, el Ajaccio corso pero eso no ha impedido que su figura se convirtiera en un foco de atracción tras su épico partido ante Brasil en primera fase, dejando su portería a cero. Ya ven, un portero en octavos de final de un Mundial que sin embargo jugaba en un equipo descendido, suponemos que esto será un espaldarazo en su carrera. Carreras relanzadas gracias a los torneos intercontinentales, otro de estos porteros es el uruguayo Fernando Muslera, que a pesar de marcharse a casa tras ser eliminado por Colombia se ha convertido en uno de los pilares de Uruguay junto a Diego Godín, Luis Suárez y Edinson Cavani, y eso que su nombre es desconocido para muchos aficionados, salvo los turcos ya que defiende los colores del Galatasaray y para algunos aficionados italianos tras un buen paso por el Lazio romano.

Fernando Muslera (Uruguay) ante Italia

Incluso los porteros de las selecciones eliminadas han dado recitales de paradas y han ayudado a mantener las esperanzas de sus equipos. El veteranísimo Noel Valladares, portero de Honduras se marcó su último Mundial con su país dejando el pabellón bien alto y sin grandes goleadas en contra a pesar de ser una de las cenicientas del Mundial. Un papel que no quería compartir la selección ecuatoriana, que mantuvo sus opciones de clasificación hasta el tercer partido contra Francia, donde el portero Alexander Domínguez mantuvo a raya al combinado galo, dejando su portería a cero en este último partido.

Alexander Domínguez (Ecuador) contra Francia.


Todos estos porteros han destacado con sus equipos en mayor o menor medida, ninguno de ellos ha pasado a los resúmenes con clamorosos errores y lo que sí han hecho ha sido reivindicarse, lograr el reconocimiento que merecen a nivel mundial y hacerse visibles para el público europeo que acostumbra a pensar que los porteros europeos son más profesionales y más fiables que el guardameta americano. Este Mundial está sirviendo para reivindicar a estos porteros, que en Europa acostumbran a jugar en equipos menores pero que cuando visten los colores de su selección se transforman en porterazos que merecen todo el crédito del mundo.


miércoles, 11 de junio de 2014

Bowe Bergdahl y los malos tiempos para la lírica.

         El Sargento Bowe Bergdahl es el personaje del momento en Estados Unidos, su rescate a cambio de cinco prisioneros talibanes de Guantánamo ha suscitado dudas tanto dentro del país como dentro del propio ejército donde algunas voces incluso de su propio regimiento sostienen que Bergdahl se pasó voluntariamente al bando talibán y que las infructuosas operaciones de rescate llevadas a cabo para traerle de vuelta costaron la vida a seis hombres.

El enigma del soldado Bergdahl. El País. 9/06/14

         Y es que Bergdahl, después de cinco años cautivo en cuevas afganas, incluyendo períodos encerrado en una jaula de metal por sus intentos de fuga no se ha convertido automáticamente en un héroe ni en un ejemplo para muchos norteamericanos que lo consideran un desertor.

                                                  Bergdahl antes de capturado en 2009.


Afortunadamente para Bergdahl al menos por el momento no es consciente del debate que suscita en su país, aislado y protegido en su recuperación en una base alemana. Bergdahl vive ajeno a los ríos de tinta que se vierten a diario en EE.UU y que hoy, tras la publicación de un diario personal suyo en el Washington Post ha cobrado aún más fuerza.


         Este diario incluye su  infructuoso paso previo por la el cuerpo de Guardacostas de donde fue rechazado por su no deseable" equilibrio mental, algo que en 2008 no importaría tanto ya que el ejército de EE.UU no tuvo problemas en preparar a Bergdahl para participar en Afganistán.

         Ahora Bergdahl ya se encuentra en "casa", distante a la realidad que le contemplará en Estados Unidos, inmerso en la polémica de sus acciones y su modo de vida, una realidad que en cualquier otra circunstancia sería un motivo de júbilo en Estados Unidos, nada menos que la liberación de uno de sus hombres. Un joven que lucha por la libertad y la justicia en todo el mundo, pero Bergdahl parece ser distinto para una parte de la opinión pública estadounidense. Tanto es así que el Secretario de Defensa, Chuck Hagel se ve forzado a reconocer como parte del "negocio sucio de la guerra"


         Y es que quizás, para una sociedad en la que los soldados dan todo por la patria, se convierten en héroes y nunca dan síntomas de fragilidad o desesperación, ni en su estancia en la guerra, ni después, y mucho menos antes de entrar en el ejército. El caso de Bergdahl, un hombre más amante de la lectura que de las armas, un aficionado al ballet y a las librerías antes que a los bares durante sus permisos militares. Más proclive a escribir de soledad y frustración que de alegría por el combate y por luchar por América no es del todo bien visto.

        Bowe Bergdahl was ashamed of be an american. Youtube   03/06/14
                              

         Estados Unidos en su concepción y en su cine se empeña en mostrar héroes bélicos inmaculados, sin miedo a la muerte o al enemigo, con su cabeza perfectamente amueblada, conscientes de luchar por su país y entregar hasta la última gota de su sangre por sus compatriotas, un hombre directo que no duda, quizás por eso, Bergdahl no sea ese héroe que Estados Unidos quiere.

Bring Our Son Home. Time. 28/05/12

         Quizás también sea porque Estados Unidos no quiere más escritores soldados. El ejército tampoco se puede permitir en sus filas hombres que piensen en lo absurdo de la guerra y en la soledad que les provoca. Como para que encima se permitan escribir sobre ello. Una parte de esta población sigue pensando en el soldado como un hombre heroico e impasible ante nada ni nadie y no en un ser frágil o atribulado que dude.

         Por ello no son buenos tiempos para que Bergdahl escriba, la literatura en el ejército está bien cuando habla de gestas y de batallas gloriosas, no de derrotas y desesperación. Estados Unidos no quiere más gente como Stephen Crane, Dalton Trumbo o Ernest Hemingway. Estados Unidos no quiere que sus soldados se integren en corrientes de pensamiento antibelicistas y se vean reflejados en El rojo emblema del valor, Johnny cogió su fusil o Adiós a las armas.


El efectista Madina.

              Tras la renuncia de Susana Díaz a optar a la Secretaría General del PSOE en el próximo Congreso de julio, la figura de Eduardo Madina cobra especial importancia, postulándose como candidato con más posibilidades para el puesto, el "no" de Díaz permite a Madina presentarse en el Congreso sin el temor a ser eclipsado por el voto de los socialistas andaluces.

La oposición del PSOE andaluz pesó más que el apoyo de los barones. El País

              De esta manera, la figura de Madina se erige como protagonista en el Congreso junto a otros candidatos de perfil político menor y menos apoyos que el diputado vizcaíno, ya que a día de hoy sólo Pérez Tapias y Pedro Sánchez han confirmado o dejado entrever sus intenciones de concurrir al puesto de Secretario General, a priori dos candidatos que no cuentan con la misma popularidad ni visibilidad en las filas que Eduardo Madina, curtido ya en tres legislaturas y tercero de a bordo del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados, experiencia y contactos más que suficientes para desbancar a sus rivales.


             Sin embargo Madina no está en el candelero sólo por su decisión de presentarse como Secretario General si no por su hábil maniobra respecto a sus declaraciones acerca de la monarquía y su condición de "republicano". Y es que Madina en este sentido no está dando puntada sin hilo porque si bien sabe que dentro del Parlamento su condición de republicano convencido no va a servir de nada ya que la disciplina de voto impuesta por Rubalcaba en torno a la abdicación del Rey será prácticamente absoluta.



            Pero Madina ha conseguido meter la cabeza y la palabra, hacerse ver al electorado socialista como republicano, y no ha habido mejor momento para recordarlo que este, a un mes escaso de la celebración del Congreso extraordinario del PSOE, las piezas del rompecabezas de Madina encajan a la perfección, eivales de una talla política menor, icono del nuevo socialismo y del republicanismo, todo conjugado en el momento idóneo.



            Madina ha hecho suficiente ruido con sus declaraciones sobre su carácter republicano, gozando de una posición dentro del partido donde las críticas no se harán en público y presentándose sin rivales en el Congreso de Julio, con todo ello va a conseguir la ansiada plaza de Secretario General, por incomparecencia del rival y porque el socialismo militante de base mostrará sus simpatías hacia un candidato a favor de la República, ¿son casuales las declaraciones de Madina, no hay nada premeditado en su candidatura y en sus palabras sobre república, es sinceridad o es efectismo político?, en unos días saldremos de dudas.